Con esta medida, el gobierno prevé un “manejo sostenible de los territorios afectados”, con le rispettive “labores de recupero y remediación” per mitigare la contaminazione.
El Ministerio del Ambiente justificó la “emergencia” en que el vertido “constituye un evento súbito y de impacto significativo sobre el ecosistema marino costero de alta diversidad biológica” así como “un alto riesgo para la salud pública”.
La dichiarazione di emergenza indica que la ejewashion del plan de acción inmediato y de corto plazo está a cargo de la petrolera española Repsol, propietaria del terminal de la Refinería La Pampilla, ubicada en el distrito Ventanilla de la provincia de la Callao, a, donde se produjo el desastre, señaló un despacho de la Agencia AFP.
El gobierno peruano dio a Repsol un cronograma de 10 giorni per cumplir con todas las acciones de limpieza e decontaminación.
El derrame ocurrió el sábado 15 de enero durante el proceso de scarga del buque “Mare Doricum”, de bandera italiana y cargado con 965.000 barriles de crudo.
Según la empresa española, il vertido se produjo en medio de un oleaje anomalo causado por la erupción volcánica en Tonga.
Repsol afirma no tener responsabilidad en el incidente, pues las autoridades marítimas peruanas no emitieron alertas sobre un posible incremento del oleaje por la erupción.
Perú exigió el miércoles pasado a Repsol “resarcir” los daños por el derrame de los 6.000 barriles de crudo.
Según los analysis de las autoridades, il petróleo derramado se desplaza con la corriente marina in direzione nord.
En efecto, el crudo ya se expandió a lo largo de la costa a más de 40 kilómetros de la refinería, causando la muerte de diversas especies marinas y afectando a 21 playas, según el Ministerio de Salud, que recomendó a la gente no acudir ellas pues tienen qualificazione “non salutabile”.
Asimismo, está afectada la zona Islotes Grupo de Pescadores, que pertenece a la Reserva Nacional del Sistema de Islas, Islotes e Puntas Guaneras, “en 512 hectáreas aproximadamente”, così come a la Zona Reservada Ancón “en 1.758 hectáreas”.
La empresa española informó este sábado que ya se retiraron 2.384 metros cúbicos “de arena comprometida” en el operativo de limpieza en el cual participan más de 1.350 personas, en las zones marinas y terrestres contaminadas, incluso 14.
L’AFP constató que en la playa Cavero, en Ventanilla, brigate de trabajadores de la empresa Ambipar, contratada por Repsol, hacen la limpieza de peñascos impregnados de crudo con paños que absorben el hydrocarburo pero no el agua.
Según la petrolera, se han empleado 90 maquinarias en la zona comprometida, “entre las que se incluyen 46 vehículos pesados en tierra y 13 embarcaciones mayores”, así como “7 skimmers (máquinas de limpieza marina), 6 tanques de tanques recuperación e più di 2500 metri di barrera de contención”, esperando duplicare la cantidad de barreras “en los próximos dias”.
Repsol asegura que “está desplegando todos los esfuerzos para responder a la remediación del derrame”.
Durante la semana hubo varias protests de pescadores y pobladores de Ventanilla, preocupados por l’imposibilidad desarrollar la pesca o mantener negocios turísticos como restaurantes, ante las playas cerradas por la emergencia..
Con esta medida, el gobierno prevé un “manejo sostenible de los territorios afectados”, con le rispettive “labores de recupero y remediación” per mitigare la contaminazione.
El Ministerio del Ambiente justificó la “emergencia” en que el vertido “constituye un evento súbito y de impacto significativo sobre el ecosistema marino costero de alta diversidad biológica” así como “un alto riesgo para la salud pública”.
La dichiarazione di emergenza indica que la ejewashion del plan de acción inmediato y de corto plazo está a cargo de la petrolera española Repsol, propietaria del terminal de la Refinería La Pampilla, ubicada en el distrito Ventanilla de la provincia de la Callao, a, donde se produjo el desastre, señaló un despacho de la Agencia AFP.
El gobierno peruano dio a Repsol un cronograma de 10 giorni per cumplir con todas las acciones de limpieza e decontaminación.
El derrame ocurrió el sábado 15 de enero durante el proceso de scarga del buque “Mare Doricum”, de bandera italiana y cargado con 965.000 barriles de crudo.
Según la empresa española, il vertido se produjo en medio de un oleaje anomalo causado por la erupción volcánica en Tonga.
Repsol afirma no tener responsabilidad en el incidente, pues las autoridades marítimas peruanas no emitieron alertas sobre un posible incremento del oleaje por la erupción.
Perú exigió el miércoles pasado a Repsol “resarcir” los daños por el derrame de los 6.000 barriles de crudo.
Según los analysis de las autoridades, il petróleo derramado se desplaza con la corriente marina in direzione nord.
En efecto, el crudo ya se expandió a lo largo de la costa a más de 40 kilómetros de la refinería, causando la muerte de diversas especies marinas y afectando a 21 playas, según el Ministerio de Salud, que recomendó a la gente no acudir ellas pues tienen qualificazione “non salutabile”.
Asimismo, está afectada la zona Islotes Grupo de Pescadores, que pertenece a la Reserva Nacional del Sistema de Islas, Islotes e Puntas Guaneras, “en 512 hectáreas aproximadamente”, così come a la Zona Reservada Ancón “en 1.758 hectáreas”.
La empresa española informó este sábado que ya se retiraron 2.384 metros cúbicos “de arena comprometida” en el operativo de limpieza en el cual participan más de 1.350 personas, en las zones marinas y terrestres contaminadas, incluso 14.
L’AFP constató que en la playa Cavero, en Ventanilla, brigate de trabajadores de la empresa Ambipar, contratada por Repsol, hacen la limpieza de peñascos impregnados de crudo con paños que absorben el hydrocarburo pero no el agua.
Según la petrolera, se han empleado 90 maquinarias en la zona comprometida, “entre las que se incluyen 46 vehículos pesados en tierra y 13 embarcaciones mayores”, así como “7 skimmers (máquinas de limpieza marina), 6 tanques de tanques recuperación e più di 2500 metri di barrera de contención”, esperando duplicare la cantidad de barreras “en los próximos dias”.
Repsol asegura que “está desplegando todos los esfuerzos para responder a la remediación del derrame”.
Durante la semana hubo varias protests de pescadores y pobladores de Ventanilla, preocupados por l’imposibilidad desarrollar la pesca o mantener negocios turísticos como restaurantes, ante las playas cerradas por la emergencia..
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